Jesús Rueda Bonilla

Para mí lo más importante es que "no se odien las Matemáticas". En general, cuando me llegan alumnos para recuperar esta asignatura o que precisan de apoyo para el verano, lo que busco siempre antes que nada es "que se comprenda" y además, que en el proceso de aprendizaje haya risas, bromas y de este modo, sin darnos cuenta, estaremos asomándonos a las Matemáticas desde otro punto de vista. No pretendo que mis alumnos acaben siendo unos apasionados de las Matemáticas, como yo, pero lo que sí me planteo como objetivo es que no les genere nunca más repulsión ni rechazo. Y en la mayoría de las ocasiones, esta aversión a las Matemáticas viene de una deficiente comprensión, por parte de quien las enseña.
Por ello, me ocurre con frecuencia que buena parte de mis alumnos, de los que llegan especialmente en el verano para recuperar la asignatura, tras conseguir aprobarla finalmente, me acaban confesando cosas como: "Pues la verdad es al final han terminado casi gustándome las Matemáticas. ¡Quién lo diría!". "Es que no tiene nada que ver lo que tú me has enseñado, con lo que yo conocía de antes". "¡Si todo depende de cómo te lo expliquen! ¡Gracias por hacérmelo tan fácil y mira que yo lo veía complicado...".
Así que si estás entre los que necesitan "sentirse atraídos" por las Matemáticas, además de aprobarlas, cuenta conmigo como tu profesor particular y... lo mismo algún día acabas dirigiendo tus pasos hacia este mundo tan apasionante... jejeje... ¿Quién sabe?