Muy constante, e insistente con el método de trabajo (perfecto para niños “digitales”, que no quieren escribir).
Domina y busca ejercicios de las asignaturas según cree que necesita el alumno, para ver puntos débiles y reforzarlos. Persigue si es necesario al alumno, para conseguir un feedback que les permita avanzar.
Disponibilidad horaria amplia y variada.
Además de castellano y catalán, buscó cómo ayudar (apuntes, esquemas, exámenes, correcciones …) en una asignatura de “letras” que no era su especialidad, consiguiendo que la comprendiera y la sacara adelante, hasta poder estudiarla casi solo.
Como punto a mejorar, la motivación en positivo no es exactamente su fuerte (no quiere decir que no motive, pero tiende a destacar los problemas del alumno antes que sus puntos fuertes y según el estado de ánimo del niño puede “agobiarlo”).
Muchas gracias por tu ayuda, Jordi!