José Ramón Caamaño Pensado

Soy una persona a la que se suele calificar como sería y procuro ser lo más metódico posible.

Siempre se ha dicho y valorado de mi, tanto a nivel profesional como en el ámbito personal, que soy capaz de explicar de forma sencilla todo tipo de temas, sobre todo aquellos que suelen considerarse los más abstractos.

Siempre he sido muy partidario de que los ejemplos prácticos, e incluso aquellas explicaciones que pueden recibir el calificativo de extravagantes, ayudan tanto o más que la teoría pura a la comprensión de conceptos complejos.

Mis amigos y conocidos siempre me piden opinión y explicaciones de sucesos y situaciones de la vida cotidiana, porque mi forma de sintezar, y analizar es sencilla de entender, y también en ocasiones consigo convertir en divertida una explicación que de otra forma sería simplemente insoportable.

He ejercido poco tiempo como profesor de manera profesional, pero muchos de los que han sido mis alumnos, me siguen consultando cosas años después de haber estado en mis clases, y algunos me tratan más como a un amigo que como un profesor. Mi experiencia docente es corta, pero diversa, ya que he impartido clase tanto a alumnos de nivel universitario, como a profesionales de varias ocupaciones, y muy diverso nivel educativo, con cada grupo he tratado de adoptar el lenguaje, y forma de impartir la clase a lo que más se adapte a la situación concreta, y cuando ha sido necesario con alumnos concretos, nunca he tenido problema en diseñar un plan específico y personalizado para conseguir alcanzar el objetivo individual satisfactorio.