El primer asunto que trato con mi alumno de clases particulares de Filosofía es qué le está dificultando introducirse en una asignatura de suyo amena. Es necesario determinar esa dificultad -la inmensa mayoría de las veces- exógena, para proceder a despejarla progresivamente. El segundo asunto es la determinación del móvil para tomar clases particulares (que no ha de confundirse con el motivo o...
El primer asunto que trato con mi alumno de clases particulares de Filosofía es qué le está dificultando introducirse en una asignatura de suyo amena. Es necesario determinar esa dificultad -la inmensa mayoría de las veces- exógena, para proceder a despejarla progresivamente. El segundo asunto es la determinación del móvil para tomar clases particulares (que no ha de confundirse con el motivo obvio: aprobar la asignatura). Y a partir de aquí, con pulcra e ineludible atención al manual de apoyo y a los apuntes de clases presenciales regladas (si los hubiera), esquematizaremos los temas, dialogaremos sobre sus hitos, hasta aprenderlos de modo personal y nemotécnico, con naturalidad, fluidez y sencillez, que probaremos, autoevaluaremos, en sucesivos comentarios de texto y exposiciones escritas de las doctrinas del pensamiento. Aprenderemos sobre la asignatura de Filosofía y, principalmente, adquiriremos técnicas de análisis y ordenación de lo aprendido.
(Si vas a ser alumno mío, copia y guarda este texto, y tras el curso vuelve a leerlo, y apreciarás, entonces, un significado enriquecido y completo que ahora se te está escapando.)
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