La mejor manera de enseñar, desde pequeños, es mediante actividades lúdicas y entretenidas, que, a medida que el alumno va creciendo, son más serias y exigentes. Todo esto sin olvidar que para enseñar hace falta ser amable y gentil con todos, y que haya un respetuo mutuo para así poder obtener buenos resultados.
La mejor manera de enseñar, desde pequeños, es mediante actividades lúdicas y entretenidas, que, a medida que el alumno va creciendo, son más serias y exigentes. Todo esto sin olvidar que para enseñar hace falta ser amable y gentil con todos, y que haya un respetuo mutuo para así poder obtener buenos resultados.