Tuve mi primer contacto con la música cuando tenía 3 años. En casa, crecí rodeado de músicos: mi madre es pianista, mi padre baterista, mi tío guitarrista y mi abuelo fue un multiinstrumentista. La música ha sido parte de mi vida desde que tengo memoria. Pasé del piano a la batería, y finalmente al saxofón, donde encontré mi propia voz.
Hoy en día, con el mismo espíritu y alegría que sentía cuan...
Tuve mi primer contacto con la música cuando tenía 3 años. En casa, crecí rodeado de músicos: mi madre es pianista, mi padre baterista, mi tío guitarrista y mi abuelo fue un multiinstrumentista. La música ha sido parte de mi vida desde que tengo memoria. Pasé del piano a la batería, y finalmente al saxofón, donde encontré mi propia voz.
Hoy en día, con el mismo espíritu y alegría que sentía cuando era niño, intento enseñar a mis estudiantes a encontrar la suya. Creo que no importa la edad en la que comiences a estudiar música, lo fundamental es tener paciencia y descubrir el lado lúdico del instrumento. Suelo adaptar cada clase según la edad y el nivel del alumno, desarrollando un método personalizado que se centra en la relación entre la voz y el instrumento. No es necesario saber cantar. El simple acto de cantar y memorizar una canción nos ayuda a comprender nuestro cuerpo: su ritmo, respiración y capacidad de escucha nos guían hacia la postura correcta para abrazar un instrumento.
A medida que el estudiante progresa, proporciono ejercicios para el desarrollo técnico, escalas y teoría musical, que serán parte del estudio en casa. El objetivo es que el estudiante alcance un nivel de improvisación y satisfacción personal. Para lograrlo, considero fundamental que el alumno elija el tipo de música que desea aprender. Estoy abierto a todos los estilos musicales y siempre busco descubrir y aprender nueva música.
Ejemplo de una clase de una hora:
10 minutos de calentamiento y técnica (postura de manos y proyección del sonido).
10 minutos de teoría musical (lectura y teoría).
10 minutos de entrenamiento auditivo (relación entre notas y sonidos).
25 minutos aprendiendo una canción (transcripción y memorización).
5 a 10 minutos de reflexión sobre la clase.
Además de la enseñanza, he actuado en festivales y clubes de Europa, Estados Unidos, Asia y África. He grabado discos como acompañante, y durante los últimos 5 años he trabajado en mi propio proyecto: Lucas Martínez Project, que nació en Ámsterdam.
Ven y disfruta de los beneficios de convertirte en músico.
¡Ojalá un día puedas grabar tu propio sonido!
Ver más
Ver menos