Lucia Ledesma

Para los más pequeños, creo que lo más importante es divertirse aprendiendo mediante canciones, juegos de ritmos y lo más básico de la teoría musical. Yo empecé así y me ayudó mucho al acceder al Conservatorio, ya que en las pruebas básicas piden ser capaz de entonar y seguir ritmos fáciles.

Las clases de apoyo las puedo dar al gusto de alumno, dependiendo de qué sea lo que más le cueste. Os prometo que el lenguaje musical es mucho más fácil de lo que parece. A mí también se me hacía una bola de pequeña y en cuanto empecé con clases particulares me di cuenta de que estaba chupado. También puedo ayudar con los dictados, que sé que a algunos les cuestan.

Las clases de iniciación de oboe las doy centrándome en el sonido, que en mi opinión es lo más importante. Las notas rápidas vendrán después, no hay prisa.