"Eternamente agradecida a Meili. Cuando mi hijo tenía dos años, detecté que tenía autismo severo. En ese momento, no sabía lo que era el autismo. Al mismo tiempo, descubrimos sus habilidades musicales. Ningún centro quería aceptarlo debido a su edad y a su condición de autista, a pesar de que sus habilidades eran notorias. En esos centros se enfocan en enseñar, no en tratar con personas consideradas 'complicadas'.
Cuando mi hijo cumplió tres años, Meili comenzó a darle clases. Ahora, con cinco años, mi hijo tiene oído absoluto. Ama la música y ha aprendido a regular sus emociones gracias a personas como Meili, quienes aceptaron el reto de educarlo cuando ni nosotros sabíamos por dónde empezar. Estamos agradecidos por haber dicho 'sí' cuando todos los demás nos rechazaron, por descubrir todas las virtudes y cualidades que tenía mi hijo, por enseñarme a mí a tener pasión por el violín y, a mi hijo, por ayudarle a entender el mundoa través de la música. Gracias por tu dedicación y amo
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