Soy una persona muy empática y me gusta que los alumnos disfruten aprendiendo y puedan utilizar los conocimientos fuera del aula. Mi experiencia enseñando ha sido con niños desde los 5 hasta los 10 años, pero también podría a más mayores.

Mi experiencia me dice que la mejor manera de conectar con los niños es poniéndose en su piel y haciendo que se lo pasen bien. Hacer que les interese la temática de las clases es esencial para que se concentren al igual que confiar en ellos para que se sientan seguros de ellos mismos.