Aprender francés puede ser un viaje increíblemente divertido, especialmente para los niños que desean sumergirse en un nuevo idioma y cultura. Con 14 años de inmersión en una escuela francesa y múltiples experiencias enriquecedoras en Francia, aporto no solo experiencia lingüística sino también una comprensión profunda de los matices y las delicias del idioma y la cultura francesa. Mi enfoque para enseñar está impregnado de creatividad y entusiasmo, asegurando que cada lección sea no solo educativa sino también altamente atractiva y divertida. Desde juegos interactivos hasta cuentacuentos y actividades inmersivo, estoy comprometido a hacer que el proceso de aprendizaje sea tanto efectivo como placentero para los niños, fomentando un amor por el francés que perdurará toda la vida.