Aprender un idioma no tiene por qué ser aburrido (y tampoco se mejora únicamente con ejercicios de gramática). Con más de 30 alumnos a la espalda y mil situaciones y niveles diferentes, he aprendido a que la evolución en un idioma depende de muchos factores y se hace, sobre todo, hablando y usando esa nueva lengua.
Por eso, durante mis clases utilizamos vídeos interactivos, ejercicios e gramáticos, vocabulario, audios... todo para poder utilizar el español lo antes posible y ver progresos desde el primer momento.
Soy una persona entusiasta, tenaz y organizada que puede aportar experiencia, motivación y entrega a los alumnos para que puedan pensar y construir su propio conocimiento del mundo que les rodea y del español dentro de él.