Manuel José Requena Masiá

Desde siempre he creido que las tres profesiones más bonitas del mundo, por este orden, son: la medicina (porque mejorar la vida de un ser humano es algo al alcande de verdaderos privilegiados), ser maestr@ (porque enseñar lo poquito o mucho que uno sepa, no hace al alumno más listo; puede convertirle en otra persona) y la tercera, "inventar y contar historias" (desde las cuevas de Altamira a Avatar, el ser humano ha tenido y tiene la necesidad de contar historias).
Pues bien,... Detrás de cada historia hay un gran grupo de profesionales que, lentamente y, desde cada una de sus responsabilidades, construyen, paso a paso, cada una de esas historias.
Nos adentraremos en su desglose, conoceremos a cada uno de ellos, aprenderemos en qué consiste su trabajo, a quien reporta, a qué dificultades se enfrenta cada día o cuanto gana. Iremos conociendo, de una forma divertida y apasionante, a los equipos creativos, técnicos o personal auxiliar. Contaremos con profesionales de reconocido prestigio para que compartan con nosotros sus experiencias y nos sorprenderemos cómo se hicieron determinados formatos míticos y, lo más importante, "cotillearemos" en cómo se empiezan a preparar los proyectos que verán la luz en los próximos años.
Y todo ello, lo puedo garantizar, de una manera divertida y muy participativa.
Grandes ideas jamás vieron la luz por no contar con equipos profesionles de cierta altura,.... Y, desgraciadamente, proyectos mediocres llegaron a nuestras pantallas, precisamente, por todo lo contrario.
La producción es, sin duda, uno de esos extraños oficios donde el buen trabajo en equipo llega a alcanzar un grado de precisión y complicidad únicos.