No me paga para dar una buena opinión sobre ella, pues al contrario, pago yo para recibir su ayuda. Dicho esto, soy libre y nadie me coacciona ni me echa un mal de ojo para decir lo que viene a continuación.
Sin ella estaría perdida en el agujero negro que son las mates, con ella veo la luz, la solución a los problemas, las fórmulas y una gran esperanza de aprobar y con buena nota. Tiene material propio, es puntual en las clases y muuuuuuuuy paciente. ¿Qué más se puede pedir? ¿Verdad que se nota que tengo fe en sus capacidades y habilidades y en mi motivación? ¡Pues lo dicho, os la recomiendo 100% con los ojos cerrados siempre y cuando a mí me queden horas para pedir su auxilio!