Soy una estudiante que, como muchas personas, ha tenido sus más y sus menos con algunas asignaturas. De hecho, durante mucho tiempo odiaba la sintaxis. Me parecía aburrida, imposible de entender y solo me generaba frustración… hasta que un día, gracias a una profesora que supo explicarla con paciencia y pasión, algo hizo clic. Pasó de ser mi mayor pesadilla a convertirse en uno de los temas que m...
Soy una estudiante que, como muchas personas, ha tenido sus más y sus menos con algunas asignaturas. De hecho, durante mucho tiempo odiaba la sintaxis. Me parecía aburrida, imposible de entender y solo me generaba frustración… hasta que un día, gracias a una profesora que supo explicarla con paciencia y pasión, algo hizo clic. Pasó de ser mi mayor pesadilla a convertirse en uno de los temas que más disfruto enseñar.
Por eso doy clases: porque sé lo que es sentir que no puedes con una materia y también lo que se siente cuando descubres que sí puedes. No hay nada comparable a ver cómo una persona gana confianza en sí misma. Quiero acompañar a quien lo necesite en ese camino, con empatía, claridad y muchas ganas de que el aprendizaje deje de ser una carga y se convierta en algo posible… ¡y hasta divertido!
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