Vigo, Cangas, Moaña, MosCoincidí con Rosa cuando era alumno en la Escuela de Música de Caldas de Reis. Tras varios profesores y cinco años con el instrumento sin una motivación real ni avances significativos, la llegada de Rosa a mi vida supuso un cambio en la manera de entender la pasión que, a día de hoy, es para mi la música. Sin descuidar los aspectos técnicos y con gran disciplina a la hora de establecer dinámicas de estudio, el mayor valor de Rosa como docente es la capacidad de entender las inquietudes de cada estudiante, seleccionando piezas y estilos que te motiven y te hagan querer alcanzar los objetivos marcados. Sin duda, ha sido una de las personas que ha conformado mi identidad como músico aportándome las herramientas para seguir explorando y aprendiendo de una forma más autónoma. Es por todo esto que, más de quince años después de aquella primera clase en la escuela, a día de hoy, Rosa continúa formando parte de mi vida, ahora desde el mundo de la música tradicional.
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