Maria Subirà

¡Hola!
Tengo varias formas de enfocar las clases.
La primera opción sería usar estas clases como refuerzo para el colegio. Es decir, seguir y basar la clases en el temario dado. En este caso, me gusta seguir el hilo que los alumnos y alumnas traigan de clase: basar mis explicaciones en los libros o apuntes que tengan con objetivo de ayudarles a focalizar qué deben saber y cómo aprenderlo.

La segunda opción es focalizarlas desde un punto de vista de “añadido”. Concretamente, sería enseñar desde una forma ajena a lo que hagan en el colegio, de manera que el alumno o alumna pueda añadir conocimientos a lo que ya aprenda en clase. Por supuesto, se basa siempre en los mismos principios (vocabulario, gramática, expresión oral y escrita...) pero desde una perspectiva diferente a lo que ya dan en su día a día.

Siempre adecúo las clases a cada alumno/a, me gusta hablar y observar las diferentes dificultades que cada uno tenga en concreto, para trabajar en ellas y reforzar donde más haga falta.

En mi experiencia, los niños y niñas necesitan encontrar una motivación hacia el aprendizaje. Algo que les llame la atención de lo que aprenden. Necesitan ver una utilidad real en lo que hacen y dedican el tiempo. Por eso, me gusta basar mucho lo que aprenden en clase a la vida real, a situaciones cotidianas con las que se puedan encontrar.
A su misma vez, necesitan ver mejoras paulatinas y resultados para seguir motivados y entusiastas.


En las clases de refuerzo general, en una misma hora de clase podemos tratar más de una asignatura si fuera necesario. Todo dependiendo de las necesidades del alumno/a.


Las clases de idiomas pueden ser “inmersión total”. Es decir, siempre en el idioma correspondiente.
Las de refuerzo general pueden darse en castellano y catalán, a conveniencia.

Si tenéis cualquier pregunta, no dudéis en contactar.

Un saludo.
María