Mariana

Una buena clase permite que el alumno desarrolle y practique las cuatro habilidades del idioma: la oralidad, la lectura, la escucha y la escritura o producción propia. Siempre poniendo el foco en la necesidad especifica del alumno, se puede de una forma dinámica, divertida, desestructurada e innovadora, lograr una comunicación efectiva, que es el fin último del aprendizaje. Creo en la educación integral y holística, en trabajar en conjunto con el alumno a partir de sus conocimientos y experiencias previas. Me parece importante y crucial cuando uno trabaja con adultos, el poder manejar la vergüenza y frustraciones que todo nuevo lenguaje implica. La humanidad, empatía y entendimiento, son siempre parte de mis clases de inglés.
Siempre estuve interesada en el uso de materiales alternativos a los libros de clase tradicionales. Me gusta trabajar con literatura y con material actual y vigente como charlas, conferencias, etc. ya que brindan un rico contexto para hablar e incorporar el idioma de una forma más natural.
En los casos de clases grupales, me gusta incentivar el trabajo en equipo, que los alumnos se escuchen y no tengan vergüenza de participar. Para ello utilizo juegos didácticos que son muy útiles para estos propósitos.
La práctica y experiencia como traductora de textos técnico-científicos y literarios, al igual que la práctica como intérprete de conferencias me ha otorgado la constancia, disciplina, estudio en profundidad de cada tema y el foco y atención en los detalles puntuales. Dichas cualidades se aplican y ponen en práctica tanto en el ámbito de la traducción, la interpretación y la docencia.