Marina Gil Rodríguez

Cada persona es un muno, incluyendo a los niños. No a todos nos funciona la misma metodología de aprendizaje, tenemos el mismo nivel de idioma ni los mismos gustos e intereses. Es por esto que, dependiendo de la personalidad y nivel de cada uno de mis alumnos, adapto mi forma de relacionarme con ellos y los contenidos de mis clases, para así lograr resultados de la forma más amena posible.
Lo más importante para mí es que todos y cada uno de ellos aprendan a ver el idioma como un aliado, no como un enemigo.