Marina Ruiz García

Siempre me habían gustado los idiomas, pero el francés no terminaba de gustarme del todo. Cuando fui a un campamento dónde había franceses e hice una cantidad inmensa de amigos, me dí cuenta de que era un idioma precioso y de que no se me daba tan mal. Desde entonces, me he relacionado con gente francesa día sí día también, he estudiado derecho en París, y tengo, a mi corta edad, más de 6 años de experiencia dando clases de francés, primero ayudando a mis compañeros a aprobar, y poco a poco, con nuevos alumnos de todas las edades, adultos, niños, adolescentes. He dado clases de conversación, intensivos de B1 en menos de un mes, clases a personas sin ningún nivel, preparación para pruebas de nivel de acceso a la universidad, concretamente para traducción e interpretación, etc. Me encanta dar clase, conocer a alumnos, enseñar mi pasión por el idioma. Para mi no es solo un trabajo, sino un hobby, algo que disfruto realmente. La dinámica de mis clases depende realmente de la necesidad del alumno, algo que suelo preguntar directamente. Me gusta ser cercana con el alumno, focalizar las clases en relación a sus hobbys, sus intereses, curiosidades. Generar un clima de trabajo mutuo en el que yo busque contenidos acorde al alumno y el alumno me responda con feedback es primordial para mí. Lo dicho, el francés me ha abierto tantas puertas que me encantaría que todo el mundo tuviese las mismas posibilidades gracias a ello. Un saludo!!