Marta

La educación no es solo un trabajo para mí, es un acto de amor y servicio. Creo firmemente que, como educadores, tenemos la maravillosa misión de ser luz en la vida de nuestros estudiantes, guiándolos no solo en su aprendizaje académico, sino también en su crecimiento como personas íntegras, compasivas y con un profundo sentido de comunidad. Para mí, enseñar no es solo impartir conocimientos, sino también inspirar a los niños a ser la mejor versión de sí mismos.

He sido bendecida con una formación académica que me ha preparado en las competencias necesarias para el aula, pero es mi fe y mis valores los que me impulsan a querer dar más.