Marta Moliner Garcia

Las primeras clases se centraran en conocernos mutuamente, aprender cuáles son las necesidades de cada alumno, para así poder enfocar de un modo u otro las clases. Trabajaríamos los puntos débiles, y se alternaran las metodologías teóricas y prácticas, para encontrar la utilidad de lo impartido en la comunicación del día a día.

En todas las clases, se reservaran unos minutos al inicio y al final para poder poner en práctica la conversación en inglés. Hacer un repaso de como ha ido la semana y terminar la clase hablando sobre las expectativas de la siguiente semana creo que puede ser positivo para el/la alumno para poder mejorar su comunicación y que se pueda sentir más cómodo en la clase.

Para llevar un seguimiento del progreso del alumno, se prestaran fotocopias de libros o libros dependiendo del nivel requerido. Se pedirá al alumno que haga servir una libreta específica para las clases, con tal de poder llevar a cabo ejercicios de escritura, de gramática, entre otros. Por otro lado, se trabajará también la escucha (listening) a través de CD's vinculados a ciertos libros, o a partir de canciones. Otro material con el que trabajo, dependiendo del nivel de cada alumno, son los libros y novelas en inglés, con los que se puede aprender vocabulario, y mejorar la comprensión lectora.

Mi experiencia por ahora se ha centrado en hacer clases particulares a niños de la ESO, y esa era mi principal metodología: contemplar sus flaquezas y proporcionar todas las herramientas posibles para ayudarlos. Mi experiencia también me ha enseñado que, a veces, si un alumno queda ofuscado en alguna cosa, en vez de insistir en ese momento, es mejor pasar a trabajar otra cosa, y volver más tarde a intentarlo. Esto ayuda a no desmoralizar al alumno.

Para finalizar, como ya he dicho, estoy motivada a ayudar a alumnos de Secundaria y Bachillerato a mejorar su inglés, y haré todo lo posible para que las clases sean lo más didácticas y amenas posibles, y el progreso pueda ser palpable a lo largo del tiempo.