Matteo Voltolini

Amig@,

Estarás hartit@ de profes de esos "que es que saben mucho, pero no lo saben explicar". Esa gente que no lo tiene claro del todo, y no logra llevar el conocimiento a los demás. Sus clases son pesadas y rolleras: desagrasables. ¿Lo peor? Que te echan la bronca cuando no consigues hacer sus ejercicios aburridos y, permite que lo diga, inútiles.

La propuesta:

Si me dices qué necesitas, buscaré una forma entretenida de introducirte a ese tema para mostrarte las aplicaciones que eso tiene, o, si no, usaré un juego para coger la mecánica del asunto. Entonces, te daré una explicación general sobre el tema y poquito a poquito lo iremos dando. Ojo! Me centraré en tus necesidades y tu forma de aprender, no te presionaré, y actuaré de forma detallada para que no te pierdas con nada. Te pediré que me preguntes todas las dudas que tengas y así conseguiremos que la atmósfera sea agradable. Al final, haremos algunos ejercicios para ver que todo se ha entendido bien. Solo si quieres, podré darte trabajo para casa que luego corregiremos, y así nos aseguramos de que todo se ha explicado y comprendido genial, que no quesan cabos sueltos, vaya.

Mira, si yo fuera tú, me haría esta pregunta: ¿y por qué contrato a este chaval? Aunque conozco idiomas y tengo buenos resultados en todo lo que he hecho (además de experiencia en clases particulares en el proyecto "Sambori" de Cáritas, en que mi alumno pasó de seis suspendidas a todas aprobadas el año siguiente), mi juventud me impide tener títulos y certificados. ¿Pero tú qué quieres? Ir a clases que se entiendan y
donde estés a gusto: eso te lo puedo dar. Probemos un día, si quieres media clase gratis, claro! Y si te gusto, tendrás un profesor que se esforzará al máximo, en serio, para que las asignaturas que tanto te han amargado y fastidiado sean más amenas y sencillas.

Ahí lo dejo.