Meritxell Codina Bastida

La metodología a seguir va en función del alumno, hay un período de iniciación y/o de introducción que durará más o menos en función de la adaptación en la relación coach-alumno. Después según las preferencias, se establecerán horarios y estructura de cada sesión. La mejora se basa en la capacidad de ejecutar contra más ejercicios mejor, valoramos la cantidad, y cuando esta sea buena estaremos preparados para pasar a la calidad. El coach, en caso de que sea necesario facilitará material complementario al alumno.

Es primordial que el niño/a se de cuenta que le hace falta una persona extra en su día a día para completar sus deberes, tareas o hacer refuerzos, si el niño/a no pide que un "extraño" o "extraña" entre en su mundo es mucho más difícil poder acceder a su mejora. Nunca hay que dudar de la inteligencia de un niño y siempre hay que tenerlo en cuenta!

La vitalidad de un niño o un adolescente radica en que sepa equilibrar tiempo libre de ocio con tiempo de estudio para que la mente nunca deje de funcionar. Igual que no es positivo obligar a hacer refuerzo o clases de repaso, tampoco es bueno que la única dedicación sea para el estudio aunque sea voluntario. Todo el mundo necesita un desahogo para hacer todo tipo de actividades.

Las sesiones siempre se basan en adquirir conocimientos, pero no podemos obviar que muchos niños necesitan tiempo o momentos de reflexión cuando tienen algún problema y muchas veces no se atreven a explicarlo en casa, para eso estamos también!