Míriam Cano Hernández

Siempre he sido muy organizada y me gusta trasmitir eso a los alumnos. Por eso, lo primero que suelo hacer es preguntar si tienen deberes con los que se tengan que poner al día para dejarlos terminados. Así el alumno va formando su rutina de estudio. Una vez acabados, o en caso de que no tuviera nada pendiente por hacer, les pregunto si tienen dudas sobre el temario que van cursando o si hay cosas que no entienden y a partir de ahí se iría desarrollando la clase. Les ayudo explicándoles conceptos teóricos que no hayan quedado claros en clase, por ejemplo de biología, o bien repasando con ellos ejercicios que hayan dado en clase que no hayan acabado de entender.