Belén Garcia
★★★★★
Teniendo en cuenta la dificultad que entraña la enseñanza de un idioma, Marina lo hacia de una manera sencilla y clara, además se preocupaba de preparar muy bien las clases, era puntual en su llegada y nunca le importaba tener que quedarse más tiempo, fuera del horario. En definitiva, es inmejorable.
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