Natàlia Garcia

Buenas, soy Natàlia

Comencé a dar clases particulares a muy temprana edad, por lo que ya son siete años de experiencia los que tengo en la materia. He dado clases dentro del ámbito de las humanidades (filosofía, lengua y literatura, inglés, latín, griego, etc.) por lo que estoy familiarizada con distintos métodos de aprendizaje según el perfil del alumno. Considero que el primer punto a seguir cuando se empiezan clases particulares de cualquier materia es tener claro el objetivo del alumno, el tema que está dando y qué bases requiere, y sobre todo qué tipo de comunicación y lecciones le hacen avanzar más rápido, puesto que cada persona tiene un ritmo y un método para comprender el contenido de una materia.

Mi metodología, por lo tanto, suele variar según el perfil del alumno, pero sí es cierto que suelo proceder en primera estancia de esta manera: primero, pido al alumno el temario que desea comprender y su objetivo (aprobar una materia, ir a selectividad, rematar una lección en la que han surgido dudas, etc.), con tal de poder centrarnos en aquello que necesita aprender y así optimizar el tiempo. Segundo, hago explicaciones de los diferentes puntos, deteniéndome donde sea necesario; me gustaría recalcar un punto que me parece vital para aprender de manera correcta, y es que no hay un tiempo establecido para comprender una lección, el tiempo debe ser aquel que necesite el alumno. Durante las explicaciones, el alumno siempre puede detenerme para preguntar cualquier cosa que no haya entendido o que le genere dudas, puesto que no es bueno continuar una lección dejando dudas sin resolver. El tercer paso, es la repetición punto por punto de la materia, normalmente conjugando explicaciones con preguntas hacia el alumno, para observar cómo se desarrolla por su cuenta y haciendo las correcciones necesarias. El cuarto punto, en el caso de selectividad, es la explicación de qué se pide en cada pregunta del examen, con la finalidad de abreviar tiempo a la hora de ejecutarlo y no caer en el exceso de información. Por último, se hace una práctica que siempre ha resultado muy beneficiosa para mis alumnos, y es la de invertir los papeles, yo preguntaré al alumno la materia y apuntaré parcialmente sus respuestas, con tal de orientarle y saber qué debe mejorar o si está listo.

Para acabar, me gustaría poner un ejemplo de alumna a la que le di clase, con el propósito de tranquilizar a futuros alumnos, ya que la comprensión de ninguna materia es imposible. Esta alumna quería hacer el examen de selectividad de filosofía, pero debido a que ella no había cursado bachillerato, si no grado superior, no tenía conocimientos previos de la materia. Me contactó tres semanas antes de la prueba de selectividad, muy nerviosa por la proximidad de esta y la nula comprensión que había logrado por su cuenta. Esta alumna, tras las clases, obtuvo un 9'5 en el examen de selectividad, una nota bastante superior a la que necesitaba, cosa que me llenó de orgullo.

Mi objetivo principal es que nada en este proceso se haga pesado y que puedas cumplir tus objetivos, yo disfruto de la enseñanza y es mi gran pasión, así que con paciencia y buena letra podemos comenzar la primera lección.