Octey Poveda García

¿Alguna vez te has preguntado por qué el inglés es tan "raro"? ¿Por qué "mezclan" así las partes de una frase? ¿Por qué hay palabras y expresiones que no logras traducir? Parecerán cuestiones irrelevantes, pero realmente encontrarle respuestas a este tipo de preguntas te puede facilitar mucho el aprendizaje de cualquier idioma.

Bien, ¿cómo lo hacemos? Pues lo primero y más importante es saber por dónde empezar. Saber qué es lo que ya sabes, por poco que sea, nos dará una referencia de los siguientes pasos a seguir.

Después, tocará ir añadiendo conocimientos a tu base de forma gradual. Intercalaremos verbos, vocabulario y gramática de manera que tú mismo/a te veas formando frases cada vez un poquito más complejas. La incorporación de conceptos básicos de lingüística y traducción te dará herramientas para comprender las diferencias del inglés con tu primer idioma, facilitando la comprensión y adquisición de tus nuevas habilidades comunicativas.

Adicionalmente, hablaremos de fonética básica. ¿Sabías que el inglés tiene 14 vocales? ¡No te asustes! Es normal que, al principio, ni las distingas entre sí. Vamos a entrenar tu oído de una forma gradual y adaptada a tu nivel. Te iré enseñando cómo colocar las distintas partes de tu boca para obtener los sonidos buscados. No te preocupes: no se trata de perder por completo tu acento. El acento es, al fin y al cabo, una parte natural de nuestra habla. Se trata, sencillamente, de facilitar que otros hablantes te entiendan y, sobretodo, de evitar algunos malentendidos debidos a ciertos errores en la pronunciación.

Sí, puede parecer mucho, pero con paciencia y práctica verás que es mucho más sencillo de lo que piensas. ¡Anímate!