Paloma Bart

He impartido durante un año clases de español a niños franceses. Lo que procuro lograr es que el alumno hable únicamente en el idioma que se estudia, intentando incentivar la conversación para que sea fértil y fluida.
Primero, les hago leer o escuchar un trozo de contenido (artículos, noticias), para que el alumno me lo restituya como pueda. A partir de ahí se genera un debate, que se pulirá con la transmisión de reglas de conjugación, ortografía y gramática.
Son clases para relajarse y conversar constantemente, sin ningún tipo de juicio ni crítica ; aprenden ellos y aprendo yo.