Paola

En mis clases, me gusta crear un ambiente dinámico y divertido, donde el aprendizaje del francés se convierta en una experiencia enriquecedora. Desde la primera sesión, evalúo el nivel de conocimiento del alumno para adaptar las actividades a sus necesidades y objetivos específicos. Esto me permite diseñar un plan personalizado, asegurándome de que el progreso sea constante y motivador.

Durante las clases, integro actividades interactivas y prácticas que hacen el aprendizaje más ameno. Por ejemplo, me encanta incluir juegos lingüísticos o simulaciones de situaciones reales, como pedir en un restaurante o comprar en una tienda. Así, el alumno no solo aprende el idioma, sino que también desarrolla confianza para usarlo en contextos cotidianos.

Además, incorporo recursos audiovisuales como películas, series y canciones en francés e ingles. Trabajamos con fragmentos para analizar vocabulario, expresiones idiomáticas y mejorar la comprensión auditiva. Después de cada visualización, discutimos las escenas o personajes, lo que hace que la clase sea más entretenida y dinámica.

Mi objetivo es que cada sesión sea una combinación de aprendizaje estructurado y actividades creativas, adaptadas al ritmo y los intereses del alumno. De esta manera, logramos no solo aprender francés, sino disfrutar del proceso.