Patricia Ivars Hernández

En cuanto a metodología, tengo claro que cada estudiante es un mundo, por lo que me adaptaría a sus necesidades. Por lo general, me gusta hacer clases dinámicas y prácticas. Cuando la asignatura o el temario lo permite, suelo crear juegos para que aprendan el temario, o hacer lo posible para que entiendan y aprendan sin que les sea aburrido. También llevaría un seguimiento de sus notas, porque aunque estas no definan siempre el esfuerzo del alumno, se puede ver si hay mejoría, o si se necesita cambiar cosas en el método de estudio.
Tengo experiencia dando clases particulares desde el año pasado, cuando participé en un voluntariado de juventud impulsado por la Cruz Roja. Dos veces por semana, un grupo de voluntarios nos reuníamos para ayudar a un grupo de aproximadamente 20 niños de entre 5 y 17 años, ya fuese con sus tareas, clases de refuerzo y ayudarles a estudiar para sus exámenes. Además, les preparábamos la merienda, y dedicábamos una hora a realizar alguna actividad, ya fuese un juego al aire libre o manualidades.
Trabajé sobre todo con los grupos de 6 a 8 años, y con los de 13 a 15, y siempre trataba de adaptarme a ellos todo lo posible. También me gusta enseñarles a ser resolutivos. Cuando no sepan cómo hacer algo, intento ayudarles a ver las distintas formas de poder resolverlo, o cómo poder averiguar la respuesta.
Mi característico buen humor y mi paciencia siempre me ayudan a ser una buena profesora particular para ellos, y mi prioridad es que ellos disfruten de estudiar.