Pilar Hernández

Me gusta comenzar las clases particulares conociendo a los alumnos, sus métodos de estudio y de trabajo, así como su entorno de trabajo. Después, hago un análisis de fortalezas y debilidades que veo en sus métodos y me adapto a su forma de trabajar para que el cambio no sea brusco pero consigamos objetivos. Desde el principio, elaboramos un horario con objetivos realistas y poco a poco vamos aumentando la rutina de estudio.
No pretendo hacer por hacer las tareas y estudiar sin un rumbo, sino que dedico tiempo a que los alumnos reflexionen todo aquello que no entienden, recordemos contenidos ya trabajados para favorecer un aprendizaje significativo y que los nuevos contenidos se adquieran de forma más fructífera.
El método que sigo pretende que los alumnos se sientan cómodos trabajando, estableciendo refuerzos positivos ante los esfuerzos planteados y metas conseguidas, y que progresivamente adquieran una rutina de estudio y trabajo productiva. Un aspecto a destacar, es que siempre les planteo a los alumnos un objetivo próximo a conseguir, para que estudien con una motivación y focalizados en aquello que quieren lograr en su futuro. De esta forma, el estudio tendrá una futura meta y entenderán el porqué de lo que están haciendo.