Cristian Brito Rodriguez
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La verdad es que cuando me dijeron que iba a empezar clases, lo asumí con poca emoción, como lo haría cualquiera. Sin embargo, no eran simples clases, ya que el nombre de Ramiro ya había llegado a mis oídos en conversaciones previas, y rápidamente entendí por qué. Mi percepción cambió radicalmente desde el primer día, y gracias a Ramiro, fui recuperando la confianza y el entusiasmo, incluso hacia esa asignatura que solía representar un desafío constante. Ramiro no solo imparte clases, sino que transforma la experiencia de aprendizaje. Sus dinámicas son cautivadoras, y siempre se toma el tiempo necesario para explicar cualquier concepto hasta que quede claro. Gracias a su paciencia y enfoque, incluso logré cambiar mi perspectiva hacia la materia que antes me resultaba tan difícil. Estoy sinceramente agradecido por el esfuerzo y el trabajo incansable de Ramiro, no solo hacia mí, sino hacia todos sus alumnos. Su dedicación es evidente y su labor es espléndida. Gracias, Ramiro!
