Raquel Ortiz Camacho

He trabajado con niños de diferentes edades en la escuela de música de Almazora (Castellón) en campamentos y actividades extraescolares. Siempre hemos intentado que estén a gusto con lo que hacen y se sientan orgullosos de sus progresos y sus aptitudes, que descubran lo que más les gusta y fomenten esos campos. En ocasiones, es difícil controlar a un gran grupo de niños, siempre ha sido así en los momentos en los que he trabajado con ellos (incluso en actividades que no tenían que ver con la música), y por ello dar clase a los más pequeños es un reto que siempre se presenta con ilusión.