Rebeca Delgado Amanqui

En mis clases de audiovisuales, los niños no solo aprenden a usar una cámara o a editar un vídeo: aprenden a ver el mundo con otros ojos. Cada sesión es una aventura creativa donde exploramos juntos cómo contar historias con imágenes, sonidos y mucha imaginación. Jugamos a ser directores, fotógrafos, actores o guionistas, y poco a poco vamos transformando ideas en pequeñas obras de arte.

No importa si nunca han tocado una cámara o si les da vergüenza hablar; aquí cada niño encuentra su lugar, porque lo importante no es hacerlo perfecto, sino disfrutar del proceso y descubrir todo lo que pueden crear. Mis clases son un espacio para expresarse, para experimentar y, sobre todo, para pasarlo bien mientras aprenden. Porque cuando la creatividad se mezcla con la diversión, el aprendizaje ocurre de forma mágica.