Ricardo Castelo González

Mis alumnos aprueban.

Hace tres años que doy clase. Lo hago online y en fin de semana, normalmente en sesiones de dos horas, no tengo otro horario. No voy a tu casa y no hace falta.

Conmigo tu hijo trabajará, probablemente se harte de mí pero conmigo aprenderá y aprenderá a estudiar por sí mismo.

En septiembre del curso pasado me entró un alumno. Su tía encontró mi teléfono en el colegio donde estudié bachiller. Cuando empezamos él sacaba un 4 en física, su profesor era uno de esos a los que justificadamente uno no saluda por la calle (enseñaba integrales al principio de primero de bachillerato). Trabajamos mucho. Mucho. Tuvimos clase durante 6 meses y un día me escribió y me dijo que ya no necesitaba mis servicios porque... había sacado un 10 en física. Con el profesor imposible.

Por supuesto no quiero decir que tu hijo vaya a sacar un 10 conmigo. Lo hará si trabaja y si no trabaja, intentaré que apruebe igual.

En los últimos tres años he tenido varios alumnos con el mismo problema: no estudian ¿Porqué? Por lo que sea. Pero no estudian, no fuera de mis clases ¿Qué hago entonces? Les hago estudiar. Primero les explico punto por punto la asignatura y luego les hago estudiar haciendo ejercicios. Alguna vez les he hecho hasta exámenes de prueba ¿El resultado? Aprueban.

¿Aprueban porque les pongo ejercicios?

No.

Hace un tiempo tuve un alumno que parecía entender el temario pero era incapaz de hacer un solo ejercicio bien. Suspendía y, claro, como no iba a suspender. Mi solución fue sencilla: le hice ejercicios a su medida, los más sencillos. Los repetimos una y otra vez (cambiando los números) y cada vez le decía donde se había equivocado y porqué. Ese alumno aprobó física y química ¿fue por mis ejercicios? No, fue porque supe explicarle donde estaba patinando. Si a ese chico le hubiera explicado el temario una y otra vez o solo le hubiera dicho que lo hacía todo mal cada semana no hubiera aprobado jamás.

No te voy a mentir, no soy barato. Cobro a 15 € la hora. 30 € la clase si la haces de dos horas todas las semanas, que es lo usual.

Ahora te voy a decir porque no soy caro.

Yo tengo una amiga, primera de su clase, una chica muy formal, la típica en la que un vecino confía para que de clase a su hijo. En su caso eran clases de biología. Un día me contó algo que me chocó bastante. Estábamos hablando del chico al que daba clase.

- Yo le ayudo lo justo para que apruebe. Así tengo alumno para rato.

Yo no quiero alumno para rato. Yo quiero alumnos para un rato. Normalmente entre 3 y 6 meses. Después, normalmente, consigo que se independicen, como el chaval que sacó un 10 en física. Llevábamos 6 meses dando clase. Los últimos dos apenas hicimos unas pocas. En parte porque no cuadró. En parte porque ya sabía estudiar por su cuenta. Eso quiero para tu hijo.

Que no cuadre no.

Que sepa estudiar por su cuenta.

Piensa si te compensa.

Si te quedan dudas te las responderé cuando me llames. Si no te lo cojo, escribeme un whatsapp.

Buenos días.

Ricardo Castelo González.