Charo fue mi profesora de Español durante mi estancia en España. He aprendido mucho con su ayuda y su apoyo. Supo trabajar conmigo a un ritmo adecuado para mi, y siempre me alentó mucho. Hacíamos actividades que ella traía preparadas e incluso me ayudó con mis deberes. A veces, dábamos paseos por el parque, donde le dabamos de comer a los patos y cisnes. Nos sentábamos en el césped y jugábamos a juegos en espanol. Las clases con Charo nunca fueron aburridas, sino siempre informativas.