Rubén González

Tengo ya más de dos años de experiencia dando clases particulares, me apasiona la física y que mis alumnos puedan llegar a entender o disfrutar los conceptos que se dan en clase, de una forma más cercana e intuitiva, lejos de un pegote de fórmulas inconexas.

Generalmente, disfruto mucho dando clases y aprovechando la cercanía que una clase particular ofrece, muy diferente a una clase grupal convencional. Además, esto se nota en los resultados del alumno, ya que la cercanía facilita mucho el hacer preguntar o consultar dudas sin vergüenza.

Además, no tengo problema en reforzar algún contenido o resolver alguna duda puntual por WhatsApp si surge en el estudio, así no hace falta esperar hasta la próxima clase para resolver una duda de cinco minutos.

Una cosa que suelo encontrar mucho en mis alumnos es que sus problemas se podían resolver de una forma mucho más sencilla, simplemente cambiando la forma de explicar un concepto o tener la solvencia para dar ejemplos o analogías apropiados a la situación. Siendo un estudiante de física, mi visión de la ciencia (y de las matemáticas) es mucho más amplia y diversa que la que se deja ver en bachillerato, muy enfocada a la mecanización y sin mucho margen al pensamiento creativo.

Viendo los últimos exámenes de física y matemáticas de selectividad, lo tengo muy claro: la comprensión lectora, el pensamiento crítico y el aprendizaje basado en el entendimiento son conceptos indispensables para poder aprobar y con buena nota, ya que la época de hacer ejercicios repetitivos sin pensar mucho ya quedó atrás.

En mis clases, el objetivo siempre será dar un conocimiento más amplio, basado en el entendimiento para poder enfrentarse a cualquier problema, independientemente de la forma en que se plantee.