Con Ruth no haces solamente música, con Ruth sientes cada nota, cada vibración, cada acorde en tu propia piel. Transmitir los conocimientos no es fácil, hacernos entender es el primer paso, pero sobre todo, lo principal y fundamental es saber recibir esa información y apropiártela. Pues sus clases van más allá de eso, ella no te habla de música, con ella, las notas recorren tu cuerpo y es solamente de esa forma que aprendes a sacarlas de tu cuerpo: eso es SER músico y eso son las clases de Ruth.
Me fascina que además tenga la capacidad de crear este ambiente estrecho, cómodo, familiar y acogedor donde te sientes arropado para fallar primero en los aspectos que quizás cojeas más porque es así como se aprende. Ruth nunca hará hincapié en tus fallos como errores sino como catapultas a través de las cuales puedes mejorar y comprender.
Gracias siempre por tus lecciones, por tu voz y por tu compañía.
Espero ansiosa escucharte en concierto. Tus notas bailarán sobre mi piel.