Es la persona que me ayudo a amar el idioma francés. Clases divertidas, muy entretenidas, y personalizadas. Sandrine se toma el tiempo de entender la situación del estudiante y de diseñar un método que funcione, y se adapte a las necesidades del estudiante.
No solo el contenido de las clases, Sandrine es una gran persona que te guía en el camino y que es muy amable y paciente, lo que ayuda mucho cuando el estudiante se siente estancado.
Se la recomendaria a todos. De lejos la mejor profesora de idiomas que he tenido.