Sara Gc

Desde que tenía 18 años, las clases particulares se convirtieron en mi forma de ganar algo de dinero mientras estudiaba. Lo que no esperaba era que, en ese proceso, descubriría una verdadera pasión por la enseñanza. En 2008, cuando comencé la universidad, seguí dando clases particulares y me di cuenta de que enseñar no solo era una fuente de ingresos, sino una vocación que me motivaba a seguir creciendo y aprendiendo.

Mi primer gran salto en el ámbito educativo fue en 2014, cuando empecé a trabajar como profesora en Secundaria y Bachillerato en centros concertados. Esta experiencia me permitió compartir mi amor por los idiomas con los estudiantes. Desde hace seis años, también imparto Lengua Castellana y Literatura, lo que ha sido una gran oportunidad para seguir desarrollando mis habilidades docentes y adaptarme a diferentes materias y niveles. Hace tres años, tuve la oportunidad de trabajar en el Aula de Enlace, donde enseño español a alumnado extranjero. Sin duda, cada una de estas experiencias ha sido única y enriquecedora.

El tiempo que pasé en París como au pair y en Dijon como auxiliar de conversación fue un punto de inflexión en mi vida. Vivir en Francia me permitió perfeccionar el idioma y, lo más importante, experimentar la lengua en su contexto. Estas vivencias me dieron herramientas y una perspectiva nueva sobre las metodologías para enseñar francés como lengua extranjera, lo que sigue influyendo de manera positiva en mis clases actuales.

A lo largo de los años, he tenido la suerte de enseñar una variedad de asignaturas: desde Latín y Cultura Clásica hasta Lengua Castellana y Francés, tanto en ESO como en Bachillerato. Esta diversidad me ha permitido desarrollar una gran capacidad de adaptación a las necesidades de cada estudiante, algo que considero fundamental para ofrecer una enseñanza de calidad.

Hoy en día, trabajo en un colegio en Madrid, donde doy clases de Secundaria y en el Aula de Enlace. Aunque vivo en la capital, sigo teniendo una conexión muy especial con Talavera de la Reina, mi ciudad natal, a la que viajo siempre que puedo. Esta conexión me mantiene arraigada a mis orígenes, y me ayuda a recordar lo importante que es enseñar de forma cercana y personalizada.

Lo que más me motiva de mi trabajo es poder acompañar a mis estudiantes en su camino de aprendizaje. Ya sea para mejorar su nivel de francés o español, preparar exámenes oficiales o simplemente avanzar en este idioma por gusto, me encanta poder adaptarme a lo que cada persona necesita. Mi objetivo es ofrecer clases dinámicas, amenas y personalizadas, que no solo te ayuden a alcanzar tus metas académicas, sino que también te hagan disfrutar del proceso de aprender.

Estoy convencida de que la enseñanza es una vía para transformar vidas, y cada día me esfuerzo por hacer que mis clases sean una experiencia única para quienes confían en mí.
¡Si tienes ganas de aprender y avanzar, estaré encantada de acompañarte en el camino!