Sergio Landolfo

Creo que muchas veces las personas tienen una idea equivocada sobre cómo puede llegar a ser una clase de instrumento. Piensan en una rutina aburrida y repetitiva. Algunas veces esto es cierto y algo que podría ser placentero se transforma en una molestia.
Por eso, mi enfoque para las clases es lograr un ambiente relajado y entretenido en el cual mis alumnos puedan aprender y progresar al mismo tiempo que disfrutan de lo que hacen; que sientan que están recorriendo el camino para cumplir sus objetivos.

No hay ninguna condición respecto a la edad, los conocimientos previos o el gusto musical para comenzar las clases. La idea es trabajar los aspectos técnicos y teóricos relacionados a la ejecución, el análisis y la creación musical, utilizando el repertorio que tú elijas y agregando otras cosas que yo te proponga, pero nunca como una obligación o imposición.
No suelo dar "ejercicios" que sólo se enfoquen en la técnica, creo que el objetivo principal de la clase y de la práctica durante la semana debe ser hacer música y que, con esto en mente, se desarrollan las habilidades técnicas necesarias para lograrlo. Tampoco utilizo un método único por todo lo que mencioné antes: cada alumno tiene sus gustos, habilidades y dificultades particulares. Mi idea es tomar lo que sirva de cada método y adaptar la clase a los avances e inquietudes del alumno.

En caso de estar interesados en la producción musical también podemos incorporar una introducción y prácticas en relación a ese área.