Descripción del anuncio
Tras 18 años en la enseñanza y siendo esta una experiencia temporal, no puedo dejar pasar por alto el hecho de expresar que
son los estudiantes los que me enseñan en el día a día de forma continuada. Puedo transmitir mi vivencias, aventuras, experiencias... todo de forma informal, cercana y con ellas vamos absorviendo todo esa parte de los contenidos que quieren en las escuelas.
Mi nombre es Jorge. Nací en Wuppertal (Alemania), ya que mis padres (cántabro y malagueña) fueron emigrantes a mediados de los años 60.
Me crié en Cantabria, estudié para poder dedicarme a esta bella e inigualable profesión en Oviedo y desde ahí un bello camino de vivencias y experiencias se abrió a cada paso. Fue en este camino donde realmente me formé como persona y desde entonces, en todas las reuniones familiares de comienzo de curso , lo primero que indico es que la mejor carrera univesitaria que podemos realizar es la de viajar. Después de vivir en varias ciudades (Berlín, Ámsterdam, Edimburgo), aterricé en Madrid, ciudad donde comencé a ejercer como docente en el colegio "El Valle" de Valdebernardo durante 7/8 años. Fui maestro-tutor en 6º de primaria impartiendo las materias de Lengua Castellana, Matemáticas y Ciencias.
Sin tener idea alguna de realizar proyectos y después de vivistar unas aldeas del Sáhara le expuse al director la idea de un proyecto educativo. Aquí os dejo una breve incursión en él:
Durante unos años estuve volcado íntegramente en los estudiantes de Madrid, Marruecos y como consecuencia, llegó un momento en el que sentí que necesitaba un descanso, así que de la misma manera en que llegué, me fui, es decir, sin hacer ruido.
La siguiente experiencia fue la de viajar solo durante dos años por Latinoamérica.
A mi regreso me reincorporé durante tres años más al colegio "El Valle", pero en esta ocasión en el barrio de Las Tablas. Pasado este tiempo sentí (eso es lo más importante, sentir las cosas para realizarlas) que quería volver a la tierruca, a Cantabria, de donde salí con 19 años y regresaba con 40.
He tenido la suerte de trabajar durante casi 7 años en un colegio inigualable a todos los niveles "Altamira" pero me quedo con el de la cercanía, trato y amistad con los estudiantes.
Y sí, ahora en Sevilla comenzando un bella etapa y esperando la posibilidad de poder volver a ejercer.