Profesora de clases de matemáticas, inglés, francés, lengua y más

de pequeña odiaba las matemáticas, las tareas me parecían complicadas y los exámenes unos tostones imposibles de aprobar; pero mi madre nos puso un profesor de clases particulares y con él las matemáticas cambiaron para mí, me seguían costando, pero cuando conseguía resolver algún ejercicio complicado o aprobaba un examen me sentía eufórica y orgullosa. Eso trato siempre de conseguir dando clases.
Soy estudiante de ingeniería agrícola en la Universidad de Sevilla y Técnico Superior en Gestión de ventas y espacios comerciales