Soy una persona apasionada por los idiomas, que cree en un método de enseñanza que opta primero por aprender a hablar una lengua y luego centrarnos en la gramática. ¿De qué sirve tener una gramática perfecta si luego no se es capaz de hablar el idioma con un nativo? Pues eso es lo que yo trato de solventar con mi método de clases.
Conozco varios idiomas, primeramente el inglés a buen nivel, el p...
Soy una persona apasionada por los idiomas, que cree en un método de enseñanza que opta primero por aprender a hablar una lengua y luego centrarnos en la gramática. ¿De qué sirve tener una gramática perfecta si luego no se es capaz de hablar el idioma con un nativo? Pues eso es lo que yo trato de solventar con mi método de clases.
Conozco varios idiomas, primeramente el inglés a buen nivel, el portugués a un nivel también medio-avanzado, nociones más que básicas de italiano, una base de francés y, todo esto, apoyado por el latín, con el cual busco darle una explicación lógica a estas lenguas, ya que provienen de esta lengua, el latín.
Creo en una enseñanza divertida, amena, dinámica, fuera de la monotonía habitual que suele ser las clases de inglés y de idiomas en general, buscando sacar el máximo potencial de cada alumno, y hacer que comprenda de manera lógica aquello que está estudiando, y con la pretensión de que, cada vez que el alumno tenga que afrontar la clase, lo haga con ilusión porque sabe que será un rato divertido, además de didáctico.
Los idiomas son herramientas muy útiles, además de indispensables para obtener una mente abierta y que piense distinta a las que sólo conocen una lengua. Nos ayudan a comunicarnos en primer lugar, a concebir el mundo de una forma que no haríamos si no conociéramos la lengua, a comprender la cosmovisión de otras culturas... "Cada lengua es una forma distinta de ver la vida".