En su primera clase de prueba simplemente me corrigió un par de posturas y me dio unos pequeños tips y en una hora logró lo que mi antiguo profesor no pudo en dos años; afinación más certera, comodidad en la colocación de los dedos, y sobre todo; sentirme cómodo, seguro y con ganas de volver a sus clases.
Tras casi un año aprendiendo con él, aún sigo muy sorprendido y muy entusiasmado porque mis avances han sido ENORMES; tenía un vibrato casero y con él ya tengo casi uno decente (eh, que el vibrato cuesta jaja), mi técnica de ahora no tiene absolutamente nada que ver con la de antes, tengo mucha más agilidad en los dedos y ya ni pienso en cómo pasar el arco porque casi va solo.
No dudes en contactar con Tomás porque te va a encantar y no querrás cambiar de profesor jamás! Parece que tenga paciencia inagotable, es mega majísimo y jamás te va a poner mala cara ni se va a reír de tus fallos. Es todo un maestro y muy buena persona.
Así que no dudes más y pide la clase de prueb