Mi nombre es Nela y si bien toda mi vida profesional ha estado relacionada con el mundo sanitario, siempre me he dedicado a la confección de ropa en lana, lagodón o perle. Principalmente para bebés, pero también para adultos.
Siempre ha personas que piensa que ya nadie teje pero eso es simplemente por desconocimiento. En USA, Gran Bretaña o Alemania por ejemplo, las jóvenes aprenden a tejer, y no sólo por una cuestión práctica (confeccionarse su propia ropa) sino por el comportamiento social y relajante que tiene esta técnica.