Me gusta ayudar al alumno a aprender: primero haciéndole entender cómo se estudia y se aprende (técnicas) y, segundo, facilitándole la información técnica concreta de una manera interesante, amena y adaptada a su nivel y capacidad.

Daré las clases basándome en dos principios o columnas sustentadoras de toda mi actividad: el alumno y la materia. Uno.- Confeccionaré un temario y material didáctico adecuados y adaptados a los requerimientos escolares y personales del alumno. Dos.- Estudiaré la personalidad, los conocimientos, inquietudes y carácter del alumno para conseguir que el esfuerzo de nuestro trabajo conjunto pueda fructificar en un avance importante de su educación y cultura para facilitar su futuro rendimiento profesional y contribución a la sociedad de la que forma parte. Mi profunda y dilatada experiencia laboral como Abogado durante 30 años (titulado oficialmente) y Educador Social (titulación en trámite) me convierten en un experto, seguro y maduro, que ha hecho de su vida una jornada indefinida de aprendizaje permanente.