Descripción del anuncio
Hoy por hoy, en la industria del guion, predomina mucho la subjetividad. Hay un falso concepto en el imaginario colectivo de que “para el arte no hace falta estudiar”. Esto es completamente falso. Siempre tuve interés en descubrir por qué existen historias que son recordadas por muchos mientras que otras son olvidadas por casi todos. Era mi objetivo poder crear, por lo menos, una historia que sería recordada positivamente. Por eso dediqué casi todo mi tiempo a mi formación como guionista. Pase por instituciones de renombre tales como la ENERC y el CIEVYC, estudie de la mano de profesionales como Diego Agrimbau, Salvador Sanz, Gustavo Malajovich y Miriam Bonastre. Todo con el propósito de conseguir la mejor formación posible. Actualmente me dedico a compartir todo lo que aprendí a lo largo de estos años con mis alumnos.
Si bien mi pasión es escribir historias, también me apasiona poder ayudar a otros a construir las suyas. Es cierto de que escribir puede ser subjetivo, pero solamente al principio. Una vez que empezamos a estudiar reemplazamos esa subjetividad con conocimiento. Y ese sería mi motivo para enseñarles, quiero ayudar a mis alumnos a convertirse en grandes escritores.