Soy profe de inglés desde hace cuatro años. Me encanta trabajar con niños, especialmente los más pequeñitos. Los niños tienen la capacidad de ser bilingües desde bebés. En los tres primeros años de vida, son capaces de aprender y memorizar todos los sonidos emitidos por diversos idiomas, de modo que, cuando mayores, son capaces de identificar y reproducir estos sonidos, estimulando todos los músc...
Soy profe de inglés desde hace cuatro años. Me encanta trabajar con niños, especialmente los más pequeñitos. Los niños tienen la capacidad de ser bilingües desde bebés. En los tres primeros años de vida, son capaces de aprender y memorizar todos los sonidos emitidos por diversos idiomas, de modo que, cuando mayores, son capaces de identificar y reproducir estos sonidos, estimulando todos los músculos necesarios para hablar dos o más idiomas con fluidez y consecuentemente un con el acento más claro y articulado. En mis experiencias con bebés, noto, después del período de adaptación, un avanzo muy grande, donde los pequeños repiten las palabras, y consecuentemente las memorizan con la repetición. Trabajo siempre con actividades lúdicas, juegos, músicas y mucha repetición promoviendo siempre un ambiente confortable para el niño.
Dentro de estos cuatro años enseñando niños, fui capaz de observar avanzos en distintas edades y niveles. Niños de primero de primaria, por ejemplo, que, en la primera clase, simplemente no comprendía lo que yo decía, (naturalmente por tener el primero contacto con el idioma) y luego al final de 6 meses, ya tienen una grande comprensión de todo que hablo y del contenido estudiado.
Destaco una alumna, que empezó conmigo cuanto tenía 7 años. En este entonces, no comprendía mucho lo que decía, por si tratar de su primero año con una profe que solo hablaba inglés. Ahora ella tiene nueve años, estamos juntas desde hace dos años, y las clases son enteramente en inglés.
Cuando trabajo con niños, veo importante acompañar lo que enseña el cole. Cuando se trata de los idiomas, una de las herramientas que más ayuda en el proceso de aprendizaje es la repetición. Cuando vemos una misma palabra en más de tres contextos distintos, aprendemos como se utiliza.
¡Atención, que no memorizamos! ¡Aprendemos! Esta es la diferencia entre aprender y memorizar, de fato entendemos como de utiliza y en cuales contextos. De modo que, cuando trabajamos en conjunto con los coles, reforzando lo que ven, poniendo las mismas palabras en destinos contextos, concretizamos de forma sencilla el aprendizaje, y consecuentemente las notas suben, resultado un aprendizaje de éxito.
Además de mi trabajo con los niños, trabajo también con adolescente des del primero de la hasta el cuarto de la ESO. También con clases de conversación y para estudiantes del Instituto. Y preparación para los exámenes oficiales, como FEC, KET y etc...
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