Leer, contar historias, escribir y aprender. Son mis cuatro grandes pasiones. Y lo mejor es que puedo conjugarlas todas a través de la docencia. Porque ¿hay algo más bonito que enseñar?
La clave es hacerlo de forma amena; aprender no puede convertirse nunca en un proceso pesado. Tampoco generar ansiedad. Aprender debe ser divertido y resultar, siempre satisfactorio. Por eso mis métodos están enf...
Leer, contar historias, escribir y aprender. Son mis cuatro grandes pasiones. Y lo mejor es que puedo conjugarlas todas a través de la docencia. Porque ¿hay algo más bonito que enseñar?
La clave es hacerlo de forma amena; aprender no puede convertirse nunca en un proceso pesado. Tampoco generar ansiedad. Aprender debe ser divertido y resultar, siempre satisfactorio. Por eso mis métodos están enfocados en ese objetivo. Así se aprende más y mejor.
Eso no quiere decir que el proceso se convierta en un juego; el objetivo principal es, ante todo, aprender. Y, en consecuencia, ser un poco mejores.
Si crees que la lengua, la literatura, el latín o la sintaxis son aburridas, te invito a comprobar lo equivocado que estás.
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